ETAPA XVII: Samos – Porto Marín

Menudo temporal que le está tocando estos días a Padín. Y es que no es lo mismo ver los granizos por la ventana que sufrirlos durante kilómetros en medio de una tempestad.

Ayer Padín ha salido un poco más tarde de lo habitual. Sus amigos de Zaragoza y Valladolid han salido un rato antes pero al de un rato el nuestro les ha cogido. Así han llegado caminando (comprenderéis que es imposible que corra en esas condiciones meteorológicas) hasta Sarria. Allí se han tomado una hidratante bebida isotónica de un compuesto de cebada que debe ser algo exquisito por aquellos lares, cerveza creo que me ha dicho que se llama. Además un bocata de calamares que había que llenar el buche.

Luego se han encontrado con los sorianos y han ido los siete juntos hacia delante. En un momento dado los dos chicos del principio se han quedado atrás y Padín ha marchado con los de Soria pero que también ha terminado por dejar atrás. A partir de ahí en algunos momentos ha conseguido correr porque escampaba en cierta manera el temporal. Pero poca cosa.

Hoy le ha tocado jugar a Humor Amarillo, se ha topado en un momento con un camino de barro que surcaba un riachuelo y ha tenido que ir saltando de mojón en mojón de los que sobresalían del fango. La próxima vez le mandamos para Oriente que ya está entrenado para conocer al Chino Kudeiro.

En los momentos que granizaba lo de correr se tornaba imposible, tenía que ir medio agachado porque le pegaban los granizos en la cara y le hacían mucho daño. Se ha puesto el disfraz de camuflaje dejando solo visibles los ojos. Se ha puesto la capa » y a volar!!!» (palabras textuales del korrikalari).

Tan nefasto ha sido el tiempo que solo ha podido hacer la foto que veis. Bueno, esto es todo por esta vez, a ver si tiene un poco más de suerte y consigue llegar a Santiago sin tantas complicaciones atmosféricas. De todas maneras Padín no será como La Armada Invencible, al de Romo no le pueden ni los elementos.